Entregarse a la realidad
25 de abril
«Hoy en día, la recuperación para nosotros es una realidad.»
Texto Básico, p. 114
El dolor y el sufrimiento eran realidades de nuestra vida de adicción activa. No estábamos dispuestos a aceptar nuestro estado ni a cambiar lo que era inaceptable en nuestra vida. Intentábamos escapar del dolor de la vida por medio de las drogas, pero consumir no hacía más que agravar nuestros problemas. Nuestra percepción alterada de la realidad se convirtió en una pesadilla.
Al vivir el programa de Narcóticos Anónimos, aprendemos que los sueños pueden reemplazar a las pesadillas. Maduramos y cambiamos. Adquirimos la libertad de elegir. Somos capaces de dar y recibir amor. Podemos compartir honestamente sobre nosotros, ya no tenemos que exagerar ni minimizar la verdad. Aceptamos los retos reales que nos presenta la vida y los afrontamos de manera madura y responsable.
Aunque la recuperación no nos inmuniza a la realidad de la vida, en la Confraternidad de NA podemos encontrar apoyo, genuina protección y el interés que necesitamos para afrontar la realidad. Ya no tenemos que volver a escondernos de la realidad a través del consumo de drogas, porque la unión con otros adictos en recuperación nos da fuerza. Hoy en día, el apoyo, el interés y la identificación de la recuperación es como una ventana limpia y clara a través de la cual podemos mirar, experimentar y apreciar la realidad tal cual es.
Sólo por hoy: Vivir y disfrutar la vida real es un don de mi recuperación. Hoy me entregaré a la realidad.